Hay perros que son clavados a sus dueños y al revés. Yo intento parecerme a mis dueñas (je, je, je) pero sin mucho éxito, por ahora. Ellas, en cambio, creo que no quieren parecerse a mí, porque cuando se meten conmigo me dicen que tengo tipo de croqueta y que los ojos miran uno para cada sitio (¡espero que me lo digan en broma, claro!).
Pues según un estudio de la Universidad de California y publicado en "Psychological Science'" el parecido perro-dueño no es una creencia, sino una verdad científica . Los investigadores de la Universidad de California manifestaron en el informe que cuando las personas eligen a un perro "buscan uno que, en algún aspecto, se les parezca y cuando encuentran uno que sea de raza pura, generalmente consiguen lo que querían". La demostración científica, incluyó a 45 perros de raza y sus amos. Todos fueron fotografiados separadamente, agregándose imágenes de otros chuchis para hacer más aleatoria la tarea. Posteriormente, un grupo de jueces seleccionó a los animales y tras analizar sus características físicas y de personalidad eligieron a los que creyeron que eran sus dueños . Tras un estudio de los rasgos de perros y potenciales amos humanos, los jueces coincidieron en 16 casos de un total de 25. Según concluyó el estudio, en la mayoría de los casos la similitud fue establecida por el comprador de los animales pues, tratándose de animales de raza, las características físicas y de personalidad eran totalmente previsibles. El estudio no reveló el nivel de parecido físico o de personalidad entre el hombre y la mascota, pero sus autores manifestaron que "sí es cierto, la gente quiere tener una criatura que se le parezca".