jueves, 21 de abril de 2011

MI PERRA TULIP



Serie de televisión basada en la novela




Portada de la última edición de "Mi perra Tulip"


Hola seguidores de Frida my pets!!

Como se acerca el Día del Libro (23 de abril) voy a recomendar un libro en el que el protagonista no es un humano sino uno de mi especie. Se llama Tulip y es una perra de raza pastor alemán. Esta es la historia , mezcla de novela y autobiografía, de la vida compartida durante 16 años del escritor británico J.R. Ackerley (1896-1967) y su perra Tulip. Aunque el escritor no se consideraba un amante de los perros acabó siendo propietario de una perra. Él fue el primer sorprendido cuando Tulip se convirtió en el "amigo ideal". En el libro describe la imprevisible conducta de Tulip y sus muy caninos gustos, mientras explica sus torpes pero decididos esfuerzos por hacerla completamente feliz.

sábado, 2 de abril de 2011

lunes, 24 de enero de 2011

EL HOMBRE QUE APRENDIÓ A LADRAR





EL HOMBRE QUE APRENDIÓ A LADRAR

(Mario Benedetti)

Lo cierto que fueron años de árduo y pragmático aprendizaje con lapsos de desaliento en los que estaba a punto de desistir; pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacerlo algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento? Ante sus amigos se autoflagelaba con humor : “La verdad, es que ladro para no llorar”. Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación. ¿Cómo amar entonces sin comunicarse?
Para Raimundo representó un dia de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por lo general, en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre temas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera tan sagaz visión del mundo.
Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: “Dime, Leo, con toda franqueza, ¿que opinas de mi forma de ladrar?”.
La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera: “Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrías que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano”.


EL PERRO QUE DESEABA SER UN SER HUMANO
(Augusto Monterroso)

En la casa de un rico mercader de la Ciudad de México, rodeado de comodidades y de toda clase de máquinas, vivía no hace mucho tiempo un Perro al que se le había metido en la cabeza convertirse en un ser humano, y trabajaba con ahínco en esto.
Al cabo de varios años, y después de persistentes esfuerzos sobre sí mismo, caminaba con facilidad en dos patas y a veces sentía que estaba ya a punto de ser un hombre, excepto por el hecho de que no mordía, movía la cola cuando encontraba a algún conocido, daba tres vueltas antes de acostarse, salivaba cuando oía las campanas de la iglesia, y por las noches se subía a una barda a gemir viendo largamente a la luna.

domingo, 23 de enero de 2011

MILÚ

Todos conocéis a Milú. Es uno de mis perros famosos favoritos. Milú es un Fox Terrier de pelo blanco, compañero de Tintín y cuyo nombre original (Milou) se debe a la primera novia del autor Hergé (Marie-Louise Van Cutsem, llamada cariñosamente Milou). Por esta razón muchos creen que Milú es una perrita. Sin embargo, el comportamiento de Milú y el constante uso de la palabra "chien" dejan claro que Milú es un perro. Tintín y Milú son tan inseparables que durante muchos años la serie se tituló Las aventuras de Tintín y Milú.

En las primeras aventuras, Milú tiene un papel protagonista, ya que es el único compañero de su dueño. Ambos mantienen verdaderas conversaciones, donde el perro ocupa por momentos el lugar de confidente y el de objetor.
A diferencia de su dueño, Milú se caracteriza por tener los pies en la tierra; no está obsesionado con la misión a cumplir, siendo su principal aspiración la tranquilidad, lo cual lo hace desconfiar muchas veces de las iniciativas de su amo.
A pesar de ser indeciso por momentos, Milú es muy valiente cuando se trata de rescatar a Tintín, para lo cual recurre a su ingenio y su valor. No obstante, por momentos, se permite dudar entre un hueso encontrado en el camino y el rescate de su dueño
A Milú le encanta el whisky particularmente cuando se trata de la marca Loch-Lomond, lo cual le ocasiona no pocos dolores de cabeza. En esto se parece al Capitán Haddock.
Los tres viajan por todo el mundo, se les puede ver en el Tibet, en Perú, en el Congo, en Moscú, en el Cairo...viajando en barco, ballena, camello, tren, globo,cohete espacial y luchando con bandidos árabes, traficantes de drogas, gánsters, caníbales....
Por todo ello que me gusta tanto Milú, él me enseña múltiples culturas, los avances de la ciencia, los misterios del pasado, y todo ello sin moverme de mi casa. Es el mejor.

martes, 18 de enero de 2011

lunes, 17 de enero de 2011

ART LOVER


Art Lover (1950)

Tan firmemente nos hemos incorporado a la sociedad humana que no podemos desaparecer de ella. Y mientras el hombre y el perro sigamos juntos, el arte nos seguirá inmortalizando a lo largo del camino, en la pintura, en la escultura,etc, durante siglos.
Estos dos cuadros son obra del artista contemporáneo Lincoln Seligman.
En ellos se puede observar un perro labrador situado de perfil que observa una lata de sopa Campbell, la marca que lanzara al público Andy Warhol.
Seligman hace una crítica al arte de de Warhol, no sólo a través de la sugerencia de que el perro esté contemplando una "obra de arte", sino también por la humorística implicación de que el interés del perro se dirige al contenido de lata, no a sus méritos artísticos.

lunes, 10 de enero de 2011

PERROS CON MUCHA LETRA

Vicente Aleixandre y su perro Sirio

Vicente Aleixandre con otro de sus perros


Niebla , el perro de Neruda y Alberti

Desde la Odisea de Homero hasta la literatura actual los perros hemos sido un elemento principal e incluso protagonista. Incluso hay perros con pedigree literario como es el caso de Remo , el perro de Ortega y Gasset al que Unamuno dedica un poema en su "Elegía a la muerte de un perro", Sirio de Vicente Aleixandre, al que dedicaron versos su dueño, Claudio Rodríguez y Carlos Bousoño, Atila de Antonio Cillera Ulecia, Flush, el perro de la escritora inglesa Elizabeth Barret y al que Virginia Woolf hizo figurar en sus novelas y uno de los más famosos, Niebla, el perro de raza pastor alemán que Pablo Neruda le regala Alberti cuando se va de España.


"Niebla", tú no comprendes: lo cantan tus orejas
el tabaco inocente, tonto, de tu mirada
los largos resplandores que por el monte dejas
al saltar, rayo tierno de brizna despeinada
Miras esos perros turbios, huérfanos, reservados
que de improviso surgen de las grises neblinas
arrastrar en sus tímidos pasos desorientados
todo el terror reciente de su casa en ruinas
A pesar de esos coches, fugaces sin cortejo
que transportan la muerte en un cajón desnudo
de ese niño que observa lo mismo que un festejo
la batalla en el aire, que asesinarle pudo
A pesar del mejor amigo perdido,
de mi más tristísima familia que no entiende
lo que yo más quisiera que hubiera comprendido
y a pesar del amigo que deserta y nos vende
" Niebla", mi camarada
aunque tú no lo sabes,nos queda todavía
en medio de esta heroica pena bombardeada
la fe que es, alegría, alegría, alegría
A Niebla, mi perro (Rafael Alberti)

¿Dónde se fue tu espíritu sumiso?
¿No hay otro mundo.
dónde revivas tú , mi pobre bestia
y encima de los cielos
te pasees brincando al lado mío?

Elegía a la muerte de un perro (Unamuno, dedicado a Remo, el perro de Ortega y Gasset)

Tus grandes ojos me interrogan, son

como los míos, vagamente humanos

me devuelven el gesto

de una mirada cómplice, y no hay

muerte ni angustia, ni dolor, tan solo

el puro discurrir de la mañana

A mi perro Yeltsin (Jenaro Talens)